Me acuerdo de aquel día... Estaba muy feliz porque finalmente iba a visitar un país que me gustaba mucho, Italia, en concreto, la ciudad de Roma. La adrenalina se apoderó de mí, el frenesí se instaló en mi cuerpo y mi corazón estaba acelerado. Era la primera vez que viajaba al extranjero.
Roma es una ciudad que me inspira muchísimo y siempre me ha interesado por su hermosura, cultura y tradición. La ciudad está llena de monumentos históricos: la Fontana di Trevi, el Coliseo, el Panteón, la Piazza Navona, el Arco de Constantino, el monumento a Vittorio Emanuele II y la Basílica de San Pedro.
Dicen que viajar es coleccionar recuerdos del mundo y yo no podría estar más de acuerdo.
Cada vez que miro las fotografías de Roma es como si reviviese todos aquellos momentos de nuevo. Siento una gran pasión por Italia y espero poder volver algún día. Creo que todas las personas deberían viajar todos los años, como si fuese una necesidad. Se dice que viajar es coleccionar recuerdos del mundo y yo no podría estar más de acuerdo.
Algunos países nos trasmiten la tranquilidad de espíritu que tanto buscamos.
Es cierto que hay países que nos marcan más que otros. Unos lo hacen por su cultura o historia, otros por su belleza o tradiciones y, por último, algunos nos transmiten la tranquilidad de espíritu que tanto buscamos.
¡Que seamos coleccionadores de recuerdos! Ese es el deseo que quiero compartir con vosotros. Que seamos felices viajando, conociendo nuevas culturas y teniendo nuevas aventuras. Que tengamos la percepción de que la vida es muy corta para aprovecharla y vivirla lo mejor posible.
¡Y que algún día podamos volver a los lugares que nos hicieron felices!
SUPERLETRA EMÉRITA E
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