Cuando hablamos de libros, nos referimos a mucho más que leer, hablamos de conocimiento, de sentimiento, de sabiduría, de placer, de historia, de cultura... No en vano se nos dice que la lectura nos abre la mente y amplia nuestro conocimiento del mundo.
Confieso que, cuando leía un libro, lo hacía simplemente por el interés que despertase su historia, pero un libro puede ser mucho más que eso. Muchos libros contienen críticas a la sociedad. Nos dan a conocer a personas que lucharon por la igualdad de las mujeres, hablan de temas polémicos o nos transportan para un horizonte desconocido.
Cuando leía un libro, lo hacía simplemente por el interés que despertase su historia, pero un libro es mucho más que eso.
El libro cuya lectura quiero recomendar es mi preferido: Un paseo para recordar (A Walk to Remember) de Nicholas Sparks. Se trata de una novela romántica que nos cautiva de principio a fin. Empieza presentándonos a Jamie, una joven que es considerada muy extraña por todos porque anda siempre sola, acompañada de su Biblia. Todos se ríen de ella, a pesar de que se comporta siempre como una persona muy amable. En cierto momento, la vida de Jamie y de Landon se cruzan y todo cambia. Landon es un joven muy guapo, que desea aprovechar su vida al máximo y pertenece al grupo de los populares de la escuela. A medida que se van aproximando, la relación entre los dos cambia por completo. Cuando Landon le pide ayuda a Jamie para ensayar el texto de una obra de teatro, ella le dice que solo lo hará con una condición: él no se puede enamorar de ella. Pero eso no sucede y su historia se convierte en un romance avasallador.
Nicholas Sparks tiene un estilo muy especial: nos transporta a otra dimensión, nos engancha y nos emociona mucho. Su estilo apasionado nos permite tener una relación muy familiar con los personajes, como si los conociésemos desde siempre.
Esta es una novela que nos hace creer en el amor de una forma absolutamente divina. Ver como Jamie va transformando a Landon en un joven mejor me hace creer que “El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso, ni jactancioso, ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta” (Un paseo para recordar).
SUPERLETRA EMÉRITA E
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