La última vez que escribí sobre imágenes que me inspiran os hablé de mi casa y de cómo aprendí a disfrutar los paisajes de las Azores. Hoy, quiero presentaros un poco de la historia de las tradiciones de aquel paraíso en medio del Atlántico.
Una de las más famosas son las Regatas, que no son nada más que carreras de barcos tradicionales, esto es, botes de remo o vela que se utilizaron en los siglos XIX y XX para la caza de cachalotes. Todo empezó cuando los americanos y británicos comenzaron a cazar ballenas en aguas profundas, por lo que las Azores se convirtieron en una parada obligatoria y muchos de sus habitantes fueron reclutados para su caza.
Esto despertó la curiosidad de los lugareños y se vio como una forma de salvarse de la pobreza que caracterizaba la región. Entre los siglos XIX y XX nacieron varias compañías, inspiradas por los americanos y así empezó también la caza de ballenas en las islas. Las personas adaptaron sus barcos y el lugar más famoso fue Lajes do Pico, una de las regiones que más destacó en dicha actividad.
Hoy en día se siguen celebrando varias festividades en honor a los balleneros.
Por ello, hoy en día se siguen celebrando allí varias festividades en honor a los balleneros: fiestas regionales, carreras con botes balleneros y celebraciones religiosas. Muchas de ellas surgieron de la nostalgia que las personas sentían de utilizar los barcos, por lo que poco a poco se han ido recuperando tanto los de vela como los de remo, junto con las antiguas fábricas. Una de esas fiestas es la Semana dos Baleeiros, que engloba de todo, desde celebraciones tradicionales a conciertos modernos.
Otra de las cosas que se pueden hacer recientemente son los avistamientos de ballenas (Whale Watching), que empezaron a hacerse en la isla en la que nací, el Pico, y luego se extendieron a las restantes. En la actualidad, la cola del cachalote se ha convertido en uno de los símbolos de las Azores. Nunca se sabe muy bien qué es lo que uno se puede encontrar en estos viajes, pues depende mucho de la época del año, pero si tienes suerte, podréis ver muchos animales, queridos desobedientes lectores.
Si vais a la isla del Pico, os recomiendo que también visitéis sus museos para conocer un poco las tradiciones o cómo se hacían los productos provenientes de las ballenas. Además, no todos los días se tiene la oportunidad de ver animales libres y felices en un entorno en el que el azul y el verde contrastan de manera irresistible.
Superletra B 2022
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