Silencio
- Superletra V 2022
- 21 ene 2022
- 1 Min. de lectura
Empiezan a surgir pensamientos, me inquieto, me pongo triste, lloro y grito, me duele el alma.
Comienzan las preguntas de cómo y por qué. De dónde y cuándo.
Me despierto. Es un nuevo día, pero sigo en este impasse.

Las guerras en Palestina, las catástrofes naturales desde el hielo hasta el fuego, desde la Antártida hasta las Islas Canarias. El hambre, la pobreza, la tristeza en los ojos de los que necesitan y no tienen nada y que están aquí tan cerca de nosotros.
Los que están en el poder gritan, los que sufren son mudos.
Salgo a la calle y me entero de la nueva moda, de la borrachera que se pegó alguno el fin de semana, del dilema de quien no sabe dónde ir a comer. La gente habla sobre el nuevo peluquero de la esquina o del milésimo tatuaje que se hizo alguien.
En definitiva, la vida de los demás.
Finjo que estoy bien. Después de todo, es lo que mejor hacemos. ¿No fingimos siempre en las redes?
Y son conversaciones banales, sin fundamento, profundidad o sentimiento.
Charlas de café, conversaciones en el ascensor o en cualquier otro lugar.
El día pasa y cuando llega la noche volvemos al punto de partida: los pensamientos.
Siento mi corazón lleno, pesado.
Quiero ayudar, cambiar, marcar la diferencia, hablar, expresar todo lo que tengo y no tengo dentro de mí.
Dicen que no es posible cambiar el mundo, pero ¿y si lo fuera?
Superletra V 2022
Texto escrito y revisado con la colaboración de las superletras 2022
Fotografía de la superletra V 2022
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