Venía de lejos el mar… Venía de lejos, de los confines del miedo... Pero venía azul y blando, murmurando A los oídos de la tierra un cósmico secreto.
Miguel Torga, Sagres
Siempre que necesito buscar paz interior y cargar energías, todos los caminos me llevan a Sagres. Tras subir al coche y llenar el depósito, empiezo un viaje espiritual que solo termina en este singular pueblo del Algarve. Pocos lugares me inspiran como Sagres. Sus #paisajes naturales tienen algo de mágico y trascendente, como si estuviera en un lugar remoto. Es un mundo aparte que nada tiene que ver con el resto del Algarve.
Pero hay un lugar en particular que me fascina e, irónicamente, no es un paisaje natural. Está ubicado en la Fortaleza, más precisamente al fondo del promontorio. Se llama Voz do Mar y es una instalación sonora, construida en forma laberíntica, donde se puede sentir la vibración del mar, como si estuviéramos en una carabela, durante los descubrimientos. El sonido viene de las entrañas de la tierra, pasa en torbellino por una gruta con más de media centena de metros de profundidad, susurrándonos al oído los misterios del mundo, como si fuera un oráculo.
Es una obra impresionante, la comunión perfecta entre el hombre y la naturaleza, que apela a un sexto sentido, a una cierta transcendencia. Es incluso una experiencia sonora que nos traslada a otra dimensión y nos permite disfrutar de la naturaleza de una forma única y original.
Siempre que tengo la oportunidad, vuelvo a Sagres para escuchar lo que me dice el mar…
SUPERLETRA H
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