He viajado a muchos lugares, pero ninguno se compara con mi casa. Todos dicen que nunca olvidamos de donde venimos y es verdad. El lugar que me vio crecer es sin duda el mejor del mundo para mí.
Vivo en un pequeño pueblo llamado Monte Juntos, cerca de Guia. Es un lugar donde solo hay campo y las casas que existen son pocas y distantes entre sí. No se oye tráfico y nadie te molesta; es un lugar perfecto para estar en paz sin toda la actividad que hay en una ciudad. A muchas personas no les gusta ese tipo de tranquilidad, pero, para mí, no podría ser mejor. El aire es puro, el paisaje es hermoso y verde; puedes escuchar los animales y rara vez se oye personas o coches.
Aquí se detiene el ruido y se escuchan nuestros pensamientos.
Vivir en el campo te da una especie de libertad que no puedes tener en la ciudad. Aquí se detiene el ruido y se escuchan nuestros pensamientos. Solo las personas que en lugares así pueden entender y apreciar lo precioso que es realmente este silencio y esta unión con la naturaleza. Uno hace lo que quiere y la gente se queda mirando fascinada todo lo que es capaz de hacer. La naturaleza es más pura cuando es libre y tiene espacio para expresarse. El campo le proporciona ese espacio y libertad.
El lugar donde vivo es el mejor del mundo y no quiero olvidarme nunca de él. Ningún lugar se compara con nuestra casa.
Superletra J 2023
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