Reconozco que fue difícil elegir tres imágenes entre las innumerables que he fotografiado. Soy una amante de la fotografía desde los 16 años, por eso, me paso la vida sacando fotos, ya sea de edificios, paisajes o objetos. La tengo muy presente en mi día a día y se ha convertido en una de mis aficiones.
Tal vez por tener tantas fotografías favoritas, me haya sido tan difícil elegir solo tres. Todas ellas me traen recuerdos y son una parte de lugares que considero especiales. Una de las cosas en las que pienso cuando saco una foto es realmente en encontrar una manera de convertirla en única.
Recuerdo perfectamente cuando saqué la primera foto. Creo que tiene unos tres años. Aquel día me había dedicado a sacar fotos por diversión, a jugar con los colores y la disposición de los elementos. Creo que hasta llegar a esa foto debí haber hecho miles. Si pensamos en el arte, al mirar una fotografía, cada uno tiene diferentes percepciones. Al mirar esta foto, la nostalgia, los recuerdos y las vivencias de aquel año me traen felicidad.
La segunda foto es de una playa, la de la Lota, a la cual voy regularmente, donde me siento tranquila y feliz, donde disfruto de la belleza del mar, del sonido de las olas rompiendo y de la pasión para las fotos.
La última de ellas es una foto de un edificio en Cacela Velha, uno de mis lugares favoritos para fotografiar, pues tiene hermosos paisajes y construcciones típicamente portuguesas.
Pintadas de colores brillantes y fuertes, las casas son pequeñas, cómodas y sus ventanas puertas antiguas llaman la atención del visitante. Así, este lugar forma parte de uno de los pueblos más famosos de Portugal, por el que todo el mundo se apasiona, ya que nos emociona y cautiva con su arquitectura, ambiente y tranquilidad.
Superletra Z 2022
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