Un paisaje un poco diferente de lo que es normal, sin embargo, es aquí donde encuentro mi paz de espíritu, mi tranquilidad. No es lo que hay a mi alrededor, es este sitio, que, aunque es siempre el mismo, todo lo que me rodea parece que tiene otro color y otro aire cuando estoy allí en diferentes días.
Es aquí donde hablo conmigo misma y así consigo llegar a respuestas, soluciones o a perdonarme las cosas de mi día a día.
A veces necesitamos nuestro tiempo, nuestro espacio... Un lugar donde podamos mirar la tranquilidad que no tenemos dentro de nosotros. Por eso, este es el paisaje que permanece en mi memoria y adonde voy cuando necesito tranquilizar el alma. Es aquí donde hablo conmigo misma y así consigo llegar a respuestas, soluciones o a perdonarme las cosas de mi día a día.
Voy a la cima de la montaña y miro las estrellas o el cielo como se ve en la fotografía, totalmente nublado. Puedo afirmar con certeza que el 90% de las veces que aquí voy mi estado de espíritu es el mismo que el de la naturaleza que me rodea, o sea, este sitio es bonito en los días que necesito de tranquilidad y está nublado en los días que necesito ver la realidad. Puede parecer mentira, pero no me lo estoy inventando.
Hoy no había las típicas estrellas en todo el cielo, pero os aseguro que ellas se encuentran allí cuando las necesitamos.
Este es uno de esos días en los que necesito ver la realidad. Tengo que ganar fuerzas para hacer lo que hay que hacer. Hoy no había las típicas estrellas en todo el cielo, pero os aseguro que ellas se encuentran allí cuando las necesitamos.
Hasta hoy, he ido al menos una vez por semana allí durante la noche. Mirar el cielo, pensando en mí, en mi vida, tener mi tiempo... Es una de las mejores sensaciones que he tenido en los últimos cinco años, un lugar sin muchas personas. Un rincón que es mío y me deja ser quién soy. Aquí está mi sitio, mi luz.
Superletra H 2023
Comentarios